Cáncer del Seno
La información publicada en este
folleto acerca de las recomendaciones para la detección,
diagnóstico y tratamiento temprano de enfermedades y cáncer de
seno se suministra exclusivamente con el propósito de ayudarle a usted,
como paciente, a comprender la información y consejos que le proporcione
su médico. Este folleto no reemplaza, de ninguna manera, las
indicaciones profesionales proporcionadas por su médico. Este folleto,
así como la información contenida en él, no pretende
alterar, en forma alguna, la relación paciente-médico, ni tampoco
las obligaciones profesionales de su médico referente al servicio que
éste le proporciona a usted, la paciente.
Introducción
Las mujeres sabemos lo que es estar ocupadas. Una visita rutinaria al
médico es, tal vez, lo que menos deseemos hacer. Sin embargo, es de suma
importancia reservar tiempo para mamogramas y exámenes de senos.
Hágalo por usted misma... y por quienes dependen de usted. El
diagnóstico temprano de cáncer de seno podría salvar su
vida.
Cada año, a miles de mujeres se les
diagnostica cáncer de seno. La detección temprana tiene
más probabilidades de éxito si se somete a un programa de control
de salud que incluya: mamogramas periódicos, exámenes de senos
anuales -practicados por un médico o una enfermera- y
autoexámenes de senos mensuales.
Examen y detección
temprana
Es muy importante que usted tome parte activa
en la detección temprana del cáncer de seno. Pregúntele a
su médico cuáles son los síntomas a los que debe prestar
atención y cuál es el programa de control adecuado. Existen tres
formas importantes para detectar el cáncer de seno:
mamograma (radiografía de los
senos)
examen médico de senos (a cargo de un médico o
enfermera)
autoexamen de senos
Mamograma
Un mamograma es una clase especial de
radiografía, que se obtiene mediante un exámen similar a los
rayos X pero que emite muy bajos niveles de radiación. Generalmente, las
mamografías hechas en mujeres que no presentan síntomas de
cáncer de seno se denominan exámenes de evaluación
(screening). La mamografía es el método más exacto
disponible actualmente para detectar el cáncer de seno en sus primeras
etapas. No obstante, no existe técnica de diagnóstico alguna que
sea totalmente eficaz. En muchos casos (si bien no en todos), el mamograma
puede mostrar tumores en los senos antes de que puedan causar síntomas o
antes de que la mujer los pueda sentir. Aunque sus mamogramas sean normales, no
debe ignorar cambios en sus senos. La American Cancer Society (Sociedad
Estadounidense de Cáncer) recomienda hacerse un mamograma por año
en mujeres de 40 años o más.
La mamografía debe estar a cargo de
personal médico especializado, el cual deberá utilizar
máquinas aprobadas y diseñadas exclusivamente para tomar
radiografías de senos. La Ley Federal de Normativas de Calidad de
Mamogramas estipula que todos los establecimientos médicos deben tener
la certificación necesaria. Si desea encontrar un establecimiento
médico certificado, puede preguntarle a su médico, o llamar a la
American Cancer Society (1-800-227-2345), o al Servicio de Información
sobre Cáncer (1-800-422-6237).
Examen médico de los
senos
Generalmente, el examen de senos a cargo del
médico o la enfermera, en mujeres de toda edad, es parte del examen
médico regular. Durante el examen, el médico palpará
cuidadosamente los senos de la paciente y el área de las axilas, para
determinar si existen bultos o cambios inusuales.
Autoexamen de los senos
Asimismo, usted debe autoexaminarse los senos
una vez por mes.
Debe tener en cuenta que los senos de cada
mujer son diferentes. Es probable que se produzcan cambios en los senos debido
a factores tales como la edad, los ciclos menstruales, embarazos, menopausia,
píldoras anticonceptivas u otro tipo de hormonas. Asimismo, es normal
que los senos resulten desparejos al tacto y que se noten pequeños
bultitos. También es común que se inflamen o estén
más sensibles al tacto antes o durante la menstruación. Si nota
cualquier cambio fuera de lo común en sus senos, comuníquese con
su médico. El cáncer, nada más comenzar a desarrollarse,
puede no originar ninguna clase de síntomas, pero, a medida que avanza,
puede causar cambios frente a los cuales toda mujer debe estar alerta:
un bulto o engrosamiento en o cerca del
seno, o en el área de la axila;
cambio en el tamaño o forma del seno;
secreción en los pezones; o
cambio de color o textura de la piel del seno, de la areola alrede dor
del pezón, o del pezón en sí (hoyuelos, arrugas o
descamación).
Si nota cualquiera de estos cambios, consulte a
su médico. La mayoría de las veces, no es cáncer, pero
sólo su médico podrá saberlo con certeza. Si no tiene
médico propio, llame a algún centro de salud o a uno de los
números incluidos en la contraportada de este folleto, donde nuestro
personal podrá ayudarle a encontrar un profesional médico o
clínica cerca de su área.
La Organización Nacional de
Cáncer de Seno Y-ME recomienda efectuar un autoexamen de senos de 7 a 10
días después del primer día de su menstruación,
período durante el cual sus senos están menos sensibles. Si ya no
menstrúa, practique un autoexamen de sus senos el mismo día todos
los meses.
Auto-examen Mensual del Seno |
Busque Cambios

Manos al lado. Compárese la simetría. Busque cambios de :
• forma
• color
Revise para:
• arrugamientos
• cambios de la piel
• secreción del pezón
• hoyuelos de la piel
Manos sobre cabeza.
Compruebe el frente y la vista lateral para:
• simetría
• arrugamiento de la piel
• hoyuelos de la piel

Las manos sobre caderas, haga presión, cuerpo hacia adelante.
Revise para:
• simetría
• dirección del pezón
• apariencia general.
|
Toque su Seno si hay Cambios
Acuéstese con una toalla bajo el hombro derecho; levante el brazo derecho encima de la cabeza.

Examine el área de:
• axila bajo la línea del sostén
• a través del esternón
• hasta el hueso del cuello
• atrás de la axila

Use los tres dedos medios de la mano izquierda. Con la mano en posición inclinada. El movimiento cuando toca el seno en círculos del tamaño de una moneda de diez centavos.

Use tres niveles de presión:
• suave
• mediano
• firme

Examine el área completa de manera vertical.
|
Esté seguro para examinar ambos pechos de la misma manera.
Si hay protuberancias o abultamientos, inflamación o cualquier cambio, dígale a su doctor inmediatamente.
|
Diagnóstico de cáncer de
seno
Los mamogramas con resultados anormales tales
como un bulto u otro tipo de cambios en los senos, pueden deberse a
cáncer o también a problemas menos serios. Para descubrir la
causa de cualquiera de estos síntomas, el médico practica un
examen físico exhaustivo de la paciente establece los antecedentes
médicos personales y familiares de la misma. Además de controlar
signos generales de salud, el médico podría también
practicar uno o más de los exámenes de senos descritos a
continuación:
Palpación. Palpación
significa palpar el bulto o masa y el tejido alrededor del mismo. El
médico está capacitado para determinar el tamaño y textura
del bulto, y si se mueve fácilmente. A menudo, los tumores benignos
pueden diferenciarse, al tacto, de los cancerosos.
Mamograma. Las radiografías de senos pueden suministrar
información importante acerca del bulto o masa. Puede ser nece sario
tomar más radiografías si en el mamograma aparece un área
sospechosa o poco clara.
Ultrasonografía. A menudo, la ultrasonografía, permite
detectar, mediante el uso de ondas sonoras de alta frecuencia, si un tumor es
sólido o si sólo está lleno de líquido. Es posible
que se utilice esta técni ca junto con la mamografía.
Basándose en estos exámenes, el
médico puede decidir que no se necesitan más pruebas ni
tratamiento alguno. En este caso, es probable que el médico considere
necesario ver a la paciente de forma periódica para determinar si se
produce algún cambio. A menudo el médico, siguiendo las
técnicas descritas a continuación, debe extraer líquido o
tejido del seno para efectuar un diagnóstico.
Biopsia por aspiración o con
aguja. El médico utiliza una aguja para extraer líquido o una
pequeña cantidad de tejido del tumor del seno. Este procedimiento puede
mostrar si el tumor es un quiste lleno de líquido (no canceroso) o una
masa sólida (que podría ser o no cancerosa). Por medio de
técnicas especiales, se puede extraer con una aguja líquido o
tejido de un área que resulta sospechosa en el mamograma pero que no se
puede sen tir al tacto.
Biopsia quirúrgica. El cirujano extirpa parte o la totalidad del
tumor o área sospechosa. Un patólogo examina después el
tejido al microscopio para determinar si se detectan células cancerosas.
Si se detecta cáncer
En este caso, el patólogo puede
determinar qué clase de cáncer es (si comenzó en un
conducto o en un lóbulo) y si es invasor (si ha invadido tejidos
mamarios circundantes). Este folleto ha sido redactado especialmente para
aquellas mujeres que, como usted, han sido diagnosticadas con cáncer de
seno. Es probable que tenga muchas preguntas e inquietudes. Tal vez se sienta
confundida, preocupada o angustiada. Tal vez le resulte difícil
concentrarse o tomar decisiones. Todas estas reacciones son normales.
La información suministrada en este
folleto debería poder ayudarle a comprender su diagnóstico y los
tratamientos disponibles. Resulta de suma importancia que usted, junto con su
médico, tome parte activa a la hora de decidir qué tratamiento es
el más adecuado para su caso en particular.
¿Quién padece cáncer
de seno?
En la actualidad, el cáncer de seno es
uno de los cánceres más frecuentemente diagnosticados en las
mujeres en Estados Unidos. Durante el transcurso de su vida, cualquier mujer
puede desarrollar cáncer de seno. Dado que la edad es uno de los
factores de riesgo principales, la probabilidad de padecer cáncer de
seno aumenta con la edad. Si bien el cáncer de seno es más
común en mujeres mayores, también se da en las más
jóvenes e, incluso, en un número reducido de hombres.
Si bien todavía no se sabe qué
origina el cáncer de seno, sí se sabe que:
1. El cáncer de seno no es consecuencia
de tensión nerviosa o estrés ni de una lesión en el
seno.
2. La mayoría de las mujeres que contraen cáncer de seno no pre
sentan ningún factor de riesgo conocido ni tienen antecedentes
familiares de la enfermedad.
3. No se sienta culpable. Usted no ha hecho nada que haya podido provocar la
aparición del cáncer.
4. El cáncer de seno no es contagioso; por lo tanto, no lo puede
"contraer" de las mujeres que lo padecen.
Recuerde: no hay motivo alguno para que deba
enfrentar sola esta condición médica. Existe gente capacitada y
genuinamente interesada en su condición, que está dispuesta a
ayudarla.
Opciones de
tratamientos
El cáncer de seno es una enfermedad
compleja. No todos los casos son iguales. Una vez que se detecta el
cáncer, se harán más pruebas para determinar el cuadro
(descripción) específico de su enfermedad. Este importante paso
se denomina estadio o curso clínico. Saber el estadio exacto en que se
encuentra su enfermedad le ayudará al médico a planificar su
tratamiento. Su médico querrá conocer:
el tamaño del tumor y la
ubicación exacta en el seno
si el cáncer se ha propagado a otras partes del seno
si el cáncer ha afectado a los ganglios linfáticos de las
axilas
si el cáncer ha afectado a alguna otra parte del cuerpo
Estadios específicos del
cáncer de seno
Estadio 0 Fase inicial del cáncer de
seno. Este tipo de cáncer no se ha extendido ni dentro ni fuera del
seno. Se lo conoce con los nombres de carcinoma ductal in situ y carcinoma
lobulillar in situ (DCIS y LCIS, por sus siglas en inglés), o bien
cáncer de seno in situ o cáncer no invasor.
Estadio I El tumor no supera 1 pulgada (2.54
cm) de tamaño y no se ha extendido fuera del seno.
Estadio II El médico puede encontrar
cualquiera de las siguientes condiciones:
El tumor no supera 1 pulgada
(2.54 cm) de tamaño, pero se ha extendido a los ganglios
linfáticos de la axila.
El tumor mide entre 1 y 2 pulgadas (2.54 y 5 cm); puede o no haberse
extendido a los ganglios linfáticos de la axila.
El tumor mide más de 2 pulgadas (5 cm), pero no se ha extendido a
los ganglios linfáticos de la axila.
Estadio III Esta fase se divide en Estadio IIIA
y IIIB:
Estadio IIIA El médico puede encontrar
cualquiera de las siguientes condiciones:
El tumor mide menos de 2
pulgadas (5 cm) y se ha exten dido a los ganglios linfáticos de la
axila. Además, las célu las cancerosas se están propagando
también a otros gan glios linfáticos.
Estadio IIIB El médico puede encontrar
cualquiera de las siguientes condiciones:
El tumor se ha extendido a
tejidos cercanos al seno (piel, pared torácica, incluyendo las costillas
y los músculos torácicos).
El tumor se ha extendido a los ganglios linfáticos dentro de la
pared torácica, a lo largo del esternón.
Estadio IV El cáncer se ha extendido a
otras partes del cuerpo, a menudo a los huesos, pulmones, hígado o
cerebro; o bien se ha focalizado en la piel y los ganglios linfáticos
dentro del cuello, junto a la clavícula.
Cáncer inflamatorio del seno
Si bien poco frecuente, este tipo de cáncer es muy grave y agresivo. El
seno podría estar enrojecido y sentirse tibio al tacto. Es probable que
presente protuberancias, ronchas o urticaria, o que la piel esté
arrugada. A veces se diagnosti ca erróneamente como una simple
infección.
Cáncer recurrente del seno
Se denomina cáncer recurrente al cáncer que reaparece (recurre)
después de haber sido tratado. Puede reaparecer en el seno, o en los
tejidos blandos del tórax (o pared torácica) o en alguna otra
parte del cuerpo.
Pronóstico (posibilidades de
recuperación)
Una vez que su médico ha determinado su
tipo y estadio específicos de cáncer de seno, usted puede
comenzar a planificar su tratamiento y recuperación. Sus posibilidades
de recuperación dependerán de muchos factores:
El tipo y estadio de cáncer que
padezca (qué clase de cáncer, el tamaño del tumor y si
está localizado sólo en el seno o si se ha expandido a los
ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo).
Cuán rápido crece. Mediante análisis especiales de
laboratorio, se puede determinar con qué velocidad se dividen las
células cancerosas y cuán diferentes son de las células
normales del seno.
En qué grado depende el crecimiento de las células
cancerosas del seno de las hormonas femeninas (estrógeno y
progesterona), lo cual se puede medir por medio de análisis de
receptores de hormonas. Las pacientes cuyos tumores dependen de hormonas
(denominados estrógeno-positivo o progesterona-positivo) se pueden
tratar mediante terapia hormonal para prevenir que recurran o sigan creciendo.
Su edad o estado de menopausia (si tiene o no períodos
menstruales todos los meses).
Su estado de salud general.
Opciones de tratamiento
En la actualidad, la mayoría de las
mujeres que padecen cáncer de seno reciben un diagnóstico
temprano y cuentan con tratamientos más nuevos
y efectivos. Existen diferentes tratamientos disponibles para todos lo estadios
del cáncer de seno. A menudo es necesario someterse a más de un
tipo de tratamiento.
Cirugía
Cirugía significa someter a la paciente
a una operación quirúrgica para extirpar el cáncer. La
cirugía juega un rol importante en el tratamiento de pacientes con
cáncer de seno. La mayoría de las mujeres puede optar por
operaciones quirúrgicas que les permiten conservar el seno
(tumorectomías con radioterapia) o por aquellas que extirpan el seno
(mastectomías). Las pruebas clínicas prueban que ambas opciones
proporcionan idénticos índices de supervivencia a largo plazo en
la mayoría de los cánceres de seno detectados en estadio
temprano. No obstante, ninguna de las dos opciones mencionadas representa una
garantía de que la enfermedad no recurrirá. Sea cual fuere la
opción que seleccione, la paciente necesitará control
médico riguroso durante el resto de su vida.
Tumorectomía -
El cirujano extirpa el tumor del seno y un poco de tejido normal alrededor del
mismo (para despejar los márgenes). Generalmente, este procedimiento
logra extirpar todo el cáncer y el seno mantiene un aspecto muy parecido
al que tenía antes de la cirugía. La mayoría de las veces,
el cirujano también extirpa parte de los ganglios linfáticos de
la axila para determinar si el cáncer se ha expandido. Casi siempre, las
mujeres que se someten a una tumorectomía deben iniciar también
una terapia de radiación, o radioterapia, la cual destruye cualquier
célula cancerosa que pueda no haber sido extirpada con la
cirujía.
Mastectomía parcial o
segmentaria -
Según el tamaño y localización del tumor, esta
cirujía puede conservar gran parte del seno. El cirujano extirpa el
tumor, un poco de tejido del seno, el revestimiento que recubre los
músculos torácicos debajo del tumor y, generalmente, parte de los
ganglios linfáticos de la axila. En la mayoría de los casos,
también se aplica un tratamiento posterior de radioterapia.
Mastectomía total (o simple)
-
El cirujano extirpa todo el seno y, a veces, parte de los ganglios
linfáticos de la axila.
Mastectomía radical modificada
-
El cirujano extirpa el seno, parte de los ganglios linfáticos de la
axila, el revestimiento que recubre los músculos torácicos y, a
veces, parte de los músculos de la pared torácica.
Mastectomía radical -
El cirujano extirpa el seno, los músculos torácicos y todos los
ganglios linfáticos de la axila. Durante muchos años, esta fue la
práctica común; sin embargo, en la actualidad, sólo se
recurre a este procedimiento cuando el tumor ha invadido los músculos
torácicos.
Posibles problemas -
Al igual que con cualquier operación quirúrgica, estos
procedimientos conllevan ciertos riesgos, como la infección,
cicatrización deficiente de la herida, hemorragias o reacción a
la anestesia utilizada en la cirugía. Existe el riesgo de que se acumule
líquido debajo de la piel, o de que se produzca una sensación de
hormigueo, adormecimiento, rigidez, debilidad o inflamación del brazo
(consultar en el párrafo siguiente la explicación de linfedema).
En estos casos, la terapia y el ejercicio físico pueden ayudar a
restablecer el movimiento y fortaleza del brazo.
Extirpación de ganglios
linfáticos -
Tanto si la paciente ha sido sometida a una tumorectomía como a una
mastectomía, el cirujano extirpará probablemente parte de los
ganglios linfáticos de la axila. Generalmente, este procedimiento se
lleva a cabo durante la cirujía del seno, para determinar si el
cáncer se ha expandido fuera del seno. Los ganglios linfáticos
libres de células cancerosas se conocen con el nombre de nódulos
negativos. Por el contrario, si se encuentran células cancerosas, se
habla de nódulos positivos. Su médico le indicará
qué otros tratamientos se requieren para destruir y controlar las
células cancerosas. Los ganglios linfáticos de la axila drenan
linfa del tórax y el brazo. Tanto la cirugía como la radioterapia
pueden cambiar el cuadro normal de drenaje y producir inflamación en el
brazo. Esta condición, que recibe el nombre de linfedema, puede
manifestarse inmediatamente después de la cirugía, o meses e
incluso años después. El tratamiento de esta condición
depende de la gravedad de la misma. Pueden utilizarse una manga
elástica, una bomba de brazo, masajes o vendajes, entre otras opciones.
También resulta importante hacer ejercicio y seguir una dieta apropiada.
Si tiene este problema, hable con su médico y vea a un terapeuta
físico lo antes posible. Muchos hospitales y clínicas de senos
ofrecen ayuda para esta condición. Dado que no existe cura para el
linfedema, la paciente debe hacer todo lo que esté a su alcance para
prevenirlo.
Radioterapia
A veces se debe administrar radioterapia tras
el procedimiento quirúrgico. Este tipo de terapia utiliza rayos X de
alta energía para destruir las células cancerosas que pudieran
estar aún presentes en el seno afectado o en los ganglios
linfáticos próximos a él. Esta terapia se utiliza a veces
para reducir el tamaño del tumor antes de proceder a la cirugía.
En ocasiones, el médico utiliza la radioterapia conjuntamente con la
quimioterapia, antes de la cirugía o en lugar de ella, para destruir
células cancerosas y para reducir el tumor.
Posibles problemas -
Algunas mujeres pueden sentirse más cansadas de lo habitual; o pueden
experimentar problemas de la piel como picazón, enrojecimiento, dolor,
exfoliación, oscurecimiento o brillantez cutánea; o bien, una
disminución de la sensibilidad en el seno tratado. La radioterapia
aplicada en el pecho no produce pérdida del cabello, vómitos ni
diarrea. Entre los cambios a largo plazo, se incluyen cambios en la forma y
color del seno tratado, o una sensación de pesadez en el seno. Una vez
que el seno ha sido irradiado, no puede ser irradiado de nuevo. Si el
cáncer recurre o se detecta un nuevo tumor, se deberá practicar
una mastectomía.
Quimioterapia
Las investigaciones llevadas a cabo sugieren
que, aun si el tumor es pequeño, las células cancerosas
podrían haberse extendido fuera del seno. Frente a esta posibilidad, el
médico puede administrar a la paciente fármacos de quimioterapia
destinados a destruir las células cancerosas. Algunos de estos
fármacos actúan más eficazmente cuando se combinan con
otras fármacos de quimioterapia que cuando se usan individualmente.
Las fármacos utilizados en la
quimioterapia se desplazan a través de todo el cuerpo, retardando el
crecimiento de las células cancerosas o destruyéndolas por
completo. Por lo general, las fármacos se administran en la corriente
sanguínea mediante una aguja intravenosa (IV) que se inserta en una
vena. Otras fármacos se administran en forma de píldoras. El
tratamiento puede durar desde varios meses hasta dos años.
La quimioterapia afecta a todas las
células de crecimiento rápido en todo el cuerpo. Por lo tanto,
además de matar las células cancerosas, también mata las
células normales. Esto es lo que podría causar efectos
secundarios tales como pérdida del cabello, llagas en la boca y
cansancio. En la actualidad, gracias a los estudios de investigación
llevados a cabo, es posible controlar, disminuir o evitar por completo muchos
de los efectos secundarios de la quimioterapia.
Posibles problemas -
La quimioterapia puede causar efectos secundarios a corto y largo plazo
diferentes en cada paciente, según el tipo de fármacos
administrados.
Entre los efectos secundarios a corto plazo que
pueden aparecer durante la quimioterapia se incluyen la pérdida de
apetito, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, fatiga,
infecciones, hemorragias, cambio en el peso, llagas en la boca y dolor de
garganta. Algunos de estos problemas pueden prolongarse durante cierto tiempo
después de finalizada la quimioterapia. Existen algunos fármacos
que pueden ayudar a paliar estos efectos secundarios.
Algunos fármacos pueden provocar
caída temporal del cabello, el cual volverá a crecer durante o
después de finalizado el tratamiento. Antes de comenzar la
quimioterapia, es recomendable cortarse el pelo bien corto, o comprarse una
peluca, sombrero o pañuelos que pueda llevar sobre la cabeza mientras
esté en tratamiento.
Entre los efectos secundarios graves a largo
plazo que pueden producirse se incluyen el debilitamiento cardíaco,
lesiones en los ovarios, infertilidad, menopausia temprana o cánceres
secundarios tales como leucemia (cáncer de la sangre). Es posible que
estos efectos secundarios no se manifiesten sino hasta algún tiempo
después de finalizada la quimioterapia.
Quimioterapia de alta
dosificación
Investigadores del National Cancer Institute y
otras instituciones de la salud están llevando a cabo pruebas
clínicas para el tratamiento del cáncer de seno, con el fin de
determinar la eficacia de la quimioterapia que utiliza dosis más altas
de fármacos, frente a la quimioterapia común. Intentan averiguar
si el aumento de la dosificación puede ser más eficaz en prevenir
o retardar la extensión o recurrencia del cáncer de seno que la
dosificación normal, e identificar qué tipo de tratamiento
ayudaría a prolongar la vida de la paciente.
Las pacientes que reciben quimioterapia de alta
dosificación están muy expuestas a experimentar efectos
secundarios que podrían poner en peligro la vida, dado que el
tratamiento afecta a la médula ósea, la cual deja de producir
células sanguíneas, indispensables para la vida. Para ayudar a
reparar los daños causados por la alta dosificación, el
tratamiento incluye la realización de un trasplante periférico de
células madre sanguíneas y/o un trasplante de médula
ósea.
Trasplante periférico de
células madre sanguíneas
En esta técnica se extrae de la sangre
de la paciente un determinado tipo de célula sanguínea,
denominado células madre sanguíneas. Se trata de células
inmaduras a partir de las cuales se van generando todas las células
sanguíneas a medida que se las necesita. Las células madre tienen
la capacidad de dividirse y formar más células madre
(réplica de ellas mismas) o bien pueden convertirse en glóbulos
rojos maduros (eritrocitos), plaquetas y glóbulos blancos
(leucocitos).
Las células madre extraídas de la
paciente se congelan y almacenan durante el tratamiento de quimioterapia de
alta dosificación. Una vez que el tratamiento finaliza y no quedan
rastros de fármacos en el cuerpo, se vuelven a inyectar por vía
intravenosa las células madre en el cuerpo de la paciente. Las
células madre sanas pueden entonces comenzar a desarrollarse y producir
todos los tipos de células sanguíneas que la paciente necesita
para sobrevivir.
Trasplante de médula
ósea
La médula ósea es un material
esponjoso, que se encuentra en el interior de los huesos y produce
células sanguíneas. El trasplante autólogo de
médula ósea, un procedimeinto utilizado en el tratamiento de
cáncer de seno, consiste en extraer con una aguja, antes de comenzar la
quimioterapia, parte de la médula ósea sana de la paciente. A
continuación, se congela y almacena la médula ósea
extraída durante todo el tiempo que dure la quimioterapia de alta
dosificación. Varios días después de finalizado el
tratamiento, y una vez que no quedan rastros de fármaco en el cuerpo, se
inyecta por vía intravenosa en el cuerpo de la paciente la médula
ósea sana, la cual comenzará a producir células
sanguíneas que la paciente necesita para sobrevivir. Tanto el trasplante
periférico de células madre sanguíneas como el trasplante
de médula ósea se pueden utilizar en forma conjunta como parte
del tratamiento de quimioterapia de alta dosificación.
Posibles problemas -
La quimioterapia de alta dosificación conlleva riesgos graves.
Pregúntele a su médico acerca de las posibles complicaciones y
efectos secundarios graves que conlleva este procedimiento, y si el mismo
está indicado para su tipo y estadio de cáncer de seno.
Terapia hormonal
Esta terapia se utiliza para prevenir el
crecimiento, propagación o recurrencia del cáncer de seno. Si los
análisis de laboratorio indican qu el crecimiento del tumor depende de
las propias hormonas naturales de la paciente, el informe dirá
estrógeno-positivo o progesterona-positivo. Esto significa que cualquier
célula cancerosa existente puede seguir creciendo mientras estas
hormonas estén presentes en su cuerpo. La terapia hormonal puede
bloquear las hormonas naturales de la paciente impidiendo que lleguen a todas
las células cancerosas aún presentes en su cuerpo.
Las investigaciones realizadas prueban que la
terapia hormonal puede prolongar la vida de una paciente con cáncer de
seno cuyas células cancerosas dependan de hormonas para su desarrollo.
Durante casi 20 años, se ha administrado el fármaco
tamoxifén a pacientes con cáncer de seno en fase avanzada.
Actualmente también se utiliza como tratamiento adicional en el
cáncer de seno de estadio temprano, tras la extirpación
quirúrgica del tumor. Las pruebas clínicas llevadas a cabo
indican que la administración de tamoxifén como parte del
tratamiento de cáncer de seno ayuda a reducir la posibilidad de
recurrencia de cáncer en el seno tratado y de desarrollo de tumor en el
otro seno.
Posibles problemas - Entre los
efectos secundarios se incluyen bochornos (sensación de calor),
náuseas, goteo o manchado vaginal (pequeñas cantidades de sangre)
o aumento de infertilidad en mujeres jóvenes. Entre los efectos
secundarios menos comunes se incluyen la depresión, picazón
vaginal, hemorragia o flujo vaginal, pérdida de apetito, problemas de
vista, dolores de cabeza y aumento de peso.
Terapia biológica
(inmunoterapia)
Su propio sistema inmunológico es la
defensa natural del cuerpo contra las enfermedades, incluido el cáncer,
y contra las infecciones y otros efectos secundarios del tratamiento contra el
cáncer. Un sistema inmunológico fuerte detecta la diferencia
entre células sanas y células cancerosas, y puede destruir a
estas últimas. En la actualidad, se puede fortalecer y mejorar el
sistema inmunológico mediante nuevas terapias biológicas. Estos
tratamientos están diseñados para reparar, estimular o aumentar
la habilidad natural de su cuerpo para luchar contra infecciones y
cáncer.
Los investigadores médicos están
estudiando diversos tipos de terapias biológicas que utilizan y
estimulan las sustancias producidas naturalmente por las propias células
del cuerpo. También están creando nuevas sustancias que pueden
imitar o ayudar al sistema inmunológico natural del cuerpo a luchar
contra infecciones y enfermedades. Estas sustancias están comenzando a
usarse en pruebas clínicas con quimioterapia y radioterapia.
Posibles problemas - Las
terapias biológicas pueden producir efectos secundarios tales como
erupciones o inflamación del sitio donde se inyectan los
fármacos; síntomas parecidos a los de la gripe o influenza,
incluyendo fiebre, escalofríos y fatiga; problemas del sistema digestivo
o reacciones alérgicas.
Pruebas clínicas
Tal vez su médico le sugiera tomar parte
en pruebas clínicas para el tratamiento del cáncer de seno. Una
prueba clínica es un estudio de investigación donde los pacientes
ayudan a los científicos a encontrar tratamientos nuevos y más
eficaces. Sugerimos que le pregunte a su médico si debería
considerar incorporarse a uno de estos estudios.
Es importante tomar esta decisión antes
de comenzar el tratamiento, dado que, una vez sometida a cierto tipo de
tratamiento, es posible que no pueda ya incorporarse a las pruebas. Todos los
tratamientos satisfactorios utilizados en la actualidad comenzaron como pruebas
clínicas, y las pacientes que participaron fueron las primeras en
beneficiarse de estas nuevas terapias.
Los estudios de investigación para
tratamientos de cáncer de seno se llevan a cabo en numerosos hospitales
y centros oncológicos de todo el país. Durante el curso de estas
pruebas, los médicos utilizan los tratamientos más avanzados para
tratar a las pacientes. Cada uno de estos estudios está meticulosamente
planificado y diseñado para responder a preguntas específicas y
averiguar determinada información acerca de la eficacia de un nuevo
fármaco o método de tratamiento.
Con el transcurso del tiempo, se están
desarrollando nuevas y mejores maneras de ayudar a las pacientes de
cáncer. No obstante, estas pruebas clínicas requieren mucho
tiempo -a menudo, varios años- para demostrar el verdadero valor y
eficacia de un nuevo tratamiento. Todas las pacientes que toman parte en
estudios clínicos reciben la mejor atención posible, y sus
reacciones al tratamiento son observadas con extrema atención. Si el
tratamiento no parece ayudar a la paciente, el médico puede decidir
retirarla del estudio. Por otro lado, la paciente misma puede decidir retirarse
del estudio en cualquier momento, en cuyo caso, como es obvio, la paciente
seguirá disponiendo de la atención y tratamientos comunes para su
condición.
Si está considerando incorporarse a
alguna prueba clínica para el tratamiento de cáncer de seno, su
médico podrá darle información que le ayudará a
decidir si la opción es la adecuada para su caso en particular. Es
importante considerar cuidadosamente en qué consiste el tratamiento
así como los posibles beneficios y riesgos involucrados en el mismo.
Opciones posteriores al
tratamiento
Prótesis mamaria
Después de una mastectomía, una opción es
colocarse un seno artificial. Algunas mujeres deciden esperar varios meses para
proceder a una reconstrucción mamaria y se colocan una prótesis
hasta el momento de la cirugía.
Reconstrucción mamaria
Reconstrucción mamaria
-
A menudo, una opción después de la mastectomía, es
someterse a cirugía para reconstruir el seno. Algunos seguros
médicos cubren la totalidad o parte de los costos de este procedimiento
y también cubren la cirugía del otro seno, para que ambos senos
tengan aproximadamente la misma forma y tamaño.
La cirugía reconstructiva no le
devolverá su seno. Si bien el seno reconstruido no dará una
sensación natural, la cirugía puede lograr que el resultado
parezca un seno real. Si está considerando una reconstrucción, le
aconsejamos consultar con un cirujano plástico antes de la
mastectomía. El cirujano que vaya a practicarle la mastectomía
podrá referirla a un cirujano plástico con experiencia en
reconstrucción mamaria. Algunas mujeres comienzan con la
reconstrucción al mismo tiempo que se les practica la
mastectomía; otras esperan varios meses o incluso años.
Implantes de senos -
Un cirujano plástico puede dar forma al seno utilizando un implante o
tejido de otra parte del cuerpo de la paciente. Los implantes de senos son
bolsitas de silicona llenas de solución salina (agua salada) o gel de
silicona. Las bolsitas se colocan debajo de la piel, detrás de los
músculos torácicos. El tipo de reconstrucción indicado
para dar los mejores resultados varía según las
características anatómicas y edad de la paciente, y según
el tipo de tratamiento médico que haya recibido.
Cualquier mujer puede colocarse implantes
mamarios de solución salina. Algunos científicos atribuyen los
posibles problemas de salud a cort y largo plazo como consecuencia de los
implantes de silicona. La Oficina de Control de Alimentos y Fármacos de
EE.UU. (U.S. Food and Drug Administration; FDA) ha establecido que los
implantes de gel de silicona se pueden utilizar solamente en pruebas
clínicas autorizadas por la FDA. Su cirujano podrá determinar si
usted reúne las condiciones y puede disponer los arreglos necesarios
para incorporarla al estudio.
Posibles problemas -
Como con cualquier cirugía, la reconstrucción o los implantes
pueden provocar dolor, inflamación, moretones o sensibilidad. A medida
que se recupera de la cirugía, estos problemas deberían
desaparecer. Asimismo, con el correr del tiempo las cicatrices también
desaparecerán. Si experimenta fiebre, infección o hemorragias,
debe consultar inmediatamente a su médico.
Algunos de los efectos secundarios que
podrían manifestarse posteriormente incluyen rupturas, fugas o
pérdida de fluido, desinflamiento o desplazamiento del implante.
También puede interferir con la lectura de una mamografía. Con el
tiempo, los implantes mamarios se desgastan y podría ser necesario
reemplazarlos.
Reconstrucción
con colgajos tisulares
En esta técnica, se practica una
disección de tejido, músculo y grasa de una parte del cuerpo que
se implanta en la cavidad torácica, donde se le da la forma del seno. El
tejido puede extraerse del abdomen, la espalda o las nalgas.
Se recomienda elegir un cirujano
plástico especializado en esta técnica y que la haya aplicado
satisfactoriamente en muchas mujeres. Obviamente, necesitará hacerse
mamogramas y sometersea a controles médicos periódicos.
Posibles problemas -
Este tipo de reconstrucción se considera cirugía mayor y deja
cicatrices más grandes. Si el suministro de sangre al colgajo tisular es
deficiente, es probable que la totalidad del tejido transplantado al seno, o
parte de él, no sobreviva. Entre otros problemas posibles se incluyen la
infección y cicatrización deficiente.
Glosario
Análisis de receptores de
hormonas:
análisis de laboratorio que determina si el crecimiento de un
cáncer de seno depende de las hormonas femeninas (estrógeno y
progesterona).
Anestesia:
fármacos o gases administrados antes y durante la cirugía para
que el paciente no sienta dolor. El paciente puede estar despierto o dormido.
Cáncer de seno in situ:
Células anormales en fase de desarrollo muy temprano o no invasoras, que
están confinadas a los conductos o lóbulos del seno. Conocido
también como DCIS o LCIS, por sus siglas en inglés.
Ciclo menstrual:
los cambios hormonales que provocan el período menstrual en la mujer.
Para la mayoría de las mujeres, este ciclo es de 28 días.
Común:
usual, normal, habitual.
Conducto:
pequeño canal en el seno a través del cual la leche pasa desde
los lóbulos al pezón.
Eritrocitos:
Glóbulos rojos que transportan oxígeno desde los pulmones a las
células de todo el cuerpo, y monóxido de carbono desde las
células a los pulmones.
Estadio o curso
clínico:
clasificación de los tumores según su tamaño y
propagación.
Estrógeno:
una de las hormonas femeninas que pueden ayudar al crecimiento de algunos
tumores cancerosos del seno.
Hormonas:
sustancias químicas presentes en el cuerpo que afectan a la
función de los órganos y tejidos.
Implante:
bolsita que contiene gel de silicona o solución salina, y que se coloca
debajo de los músculos torácicos para restaurar la forma del
seno.
Intravenoso(a) (IV):
inyección administrada en una vena.
Leucocitos:
o glóbulos blancos, son células sanguíneas que defienden
al cuerpo de infecciones y otras enfermedades.
Linfedema:
inflamación en el brazo causada por la acumulación de
líquido que puede producirse cuando se extirpan los ganglios
linfáticos de la axila durante la cirugía de cáncer de
seno o cuando se lesionan estos ganglios a consecuencia de la
irradiación.
Lóbulo, lobulillo:
ubicado al final de un conducto del seno, es la parte del seno donde se produce
la leche. Cada seno contiene de 15 a 20 secciones, denominadas lóbulos,
los cuales a su vez contienen numerosos lobulillos.
Márgenes
despejados:
área de tejido normal que rodea al tejido canceroso, según se
observa durante el examen al microscopio.
Menopausia:
el momento de la vida en que la mujer deja de tener períodos
menstruales.
Patólogo:
especialista médico que examina al miscroscopio los tejidos y
células para determinar si son normales o anormales.
Plaquetas:
la parte de una célula sanguínea que ayuda a prevenir hemorragias
provocando la formación de coágulos de sangre donde se ha
producido la herida.
Progesterona:
una de las hormonas femeninas que pueden ayudar al crecimiento de algunos
tumores cancerosos de seno.
Resources:
Departamento de Salud Pública de
Illinois
Para preguntas sobre la salud de mujeres llama
Salud de Mujeres Linea de Ayuda
888-522-1282
Servicio de Información sobre el
Cáncer
800-422-6237
TTY (para uso exclusivo de personas con problemas auditivos)
800-332-8615
Y-ME Organización Nacional del
Cáncer de Seno
800-221-2141
Fax: 312-294-8597
American Cancer Society
800-227-2345
Fax: 312-641-6588
Fundación contra el Cáncer de
Seno
Susan G. Komen
800-462-9273
Fax: 312-986-0020
Departamento de Salud Pública de
Illinois
Oficina de Salud de Mujeres
535 West Jefferson Street
Springfield, IL 62761
217-524-6088 TTY 800-547-0466
www.idph.state.il.us
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